Fruto de la casualidad, se descubrió que tenía unos efectos secundarios muy interesantes, consistentes en crecimiento capilar y regresión de la calvicie. En los 80, Upjohn Corporation, una compañía farmacéutica con sede en Michigan, Estados Unidos, comenzó a producir una disolución con minoxidil concentrado al 2% para tratar la calvicie y la pérdida de cabello. Normalmente, los tratamientos basados en minoxidil tienen como concentración un 5% si están destinados a hombres, y un 2% si en cambio están destinados a mujeres. Al día de hoy, se desconoce cómo este fármaco estimula el crecimiento capilar.